Si estás leyendo esto, probablemente estés experimentando el dolor profundo que deja la pérdida de un ser querido.
El duelo puede sentirse como una nube oscura que no se disipa, afectando cada aspecto de tu vida diaria, desde tu estado emocional hasta tu energía física.
Es normal sentirte atrapado en esa sensación de tristeza, vacío o incluso culpa, pero también es importante recordar que detrás de ese dolor hay un camino hacia la sanación, un proceso que no tienes por qué recorrer solo.
El duelo no es algo que «superas», sino que aprendes a convivir con él de una manera más saludable y significativa.
Dar el paso de buscar apoyo puede ser el inicio de una nueva fase, una en la que puedas honrar tu pérdida sin sentirte abrumado por ella.
Te invitamos a dar ese primer paso hoy. Solicita tu primera sesión gratuita y descubre cómo podemos ayudarte a transitar este proceso de una forma más llevadera y compasiva.