En muchas ocasiones, las personas acuden al psicólogo y no presentan un problema clínico como tal, sino que, debido a diferentes motivos, arrastran “mochilas” que le llevan a actuar de determinada manera, y este patrón de comportamiento viene producido por: autoestima baja, dependencia emocional, relaciones tóxicas, fatigas pandémicas, falta de límites en sus relaciones personales, problemas de habilidades sociales, rupturas sentimentales, muerte de seres queridos…Otras veces hay problemas subyacentes, tales como trastornos de ansiedad (fobias específicas, trastorno de ansiedad generalizada, TOC, trastorno de estrés postraumático, trastorno de pánico, ataques de pánico, agorafobia, fobia social…), depresión, trastornos adaptativos, trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, obesidad, trastorno por atracón…).